En un emotivo y conmovedor acto, la Cárcel y Penitenciaría de Media Seguridad de Tuluá, fue testigo del matrimonio civil entre un privado de la libertad y su pareja, rodeados de seres queridos y servidores penitenciarios. Este valioso momento demostró que el amor y la unión pueden trascender cualquier obstáculo.

El evento se llevó a cabo en el área de visitas del centro carcelario, donde la pareja se comprometió ante la ley y ante sus seres queridos. Sus hijas, familiares y amigos cercanos compartieron este momento especial, junto a cuatro personas privadas de la libertad y servidores penitenciarios que respaldaron esta iniciativa.

Este matrimonio civil simboliza la esperanza y la resiliencia del amor en medio de circunstancias adversas. La cárcel de Tuluá se convirtió en un espacio de unión y celebración, demostrando que la resocialización puede comenzar con pequeños momentos de felicidad.

Este matrimonio civil es un testimonio de la importancia de la unión familiar y el amor en los procesos de reinserción social de las personas privadas de la libertad.