El poder de la paz interior: Un camino hacia la libertad
enero 20, 2025
La búsqueda de la paz interior se ha convertido en un eje fundamental para la transformación social y personal de quienes han perdido su libertad. En este contexto, la Fundación Prem Rawat (organización benéfica, enfocada en temáticas de paz y plenitud personal) ha desarrollado el “Programa de Educación para la Paz Interior” en 13 establecimientos penitenciarios de Colombia, impactando positivamente a 600 personas privadas de la libertad -PPL- y capacitando a 94 nuevos facilitadores, entre ellos funcionarios administrativos, del Cuerpo de Custodia y Vigilancia (CCV) y monitores educativos.
Con una inversión de 65 millones de pesos, esta iniciativa busca proporcionar herramientas para el autoconocimiento y la introspección, permitiendo a los participantes reconocer y fortalecer valores internos esenciales como la paz, la apreciación, la dignidad, la esperanza y la claridad. Más allá de una formación teórica, los talleres han sido un espacio de restauración interior, donde cada individuo encuentra respuestas a sus inquietudes y adquiere nuevas perspectivas sobre su futuro.
El programa, que inicialmente fue piloto en nueve centros de reclusión con 185 participantes, se extendió a 192 personas y culminó con la formación de 52 facilitadores. La segunda fase amplió su cobertura a cuatro establecimientos adicionales, alcanzando un total de 377 personas, de las cuales 261 eran privados de la libertad y 94 se convirtieron en nuevos facilitadores.
Uno de los aspectos más relevantes de esta estrategia ha sido la inclusión de funcionarios de Custodia y Vigilancia en el proceso de capacitación. Este enfoque no solo beneficia a los internos, sino que también contribuye a mejorar el ambiente intramural, reduciendo tensiones y fomentando la convivencia armónica dentro de los centros de reclusión.
El impacto del programa se refleja en los testimonios de los participantes, quienes han experimentado una transformación significativa en su forma de pensar y actuar. "Este programa nos ayuda a ver que no estamos solos, que estamos a tiempo de mejorar y llenar nuestras vidas de paz", expresó uno de los internos. Otros destacan cómo estos talleres les han permitido reencontrarse consigo mismos, valorar su dignidad y fortalecer la esperanza de un futuro mejor.
Una de las frases más emotivas recogidas en el programa resume su esencia: "Si eres una vela encendida, enciende otra vela y muchas más para que sean amigos de paz". Esta analogía refleja el efecto multiplicador de la iniciativa, que no solo transforma a quienes la reciben, sino que también les da herramientas para impactar a otros positivamente.
La resocialización de las personas privadas de la libertad no solo depende de la aplicación de normas y sanciones, sino también de procesos de transformación interna que les permitan reintegrarse de manera constructiva a la sociedad. Programas como el de “Educación para la Paz Interior” evidencian que la paz individual es la base para la convivencia y el cambio social.
El respaldo institucional y la continuación de estas iniciativas, lideradas desde el área de Educación de la entidad, son fundamentales para garantizar su sostenibilidad y ampliar su impacto. La inversión en educación emocional y valores humanos dentro de los centros de reclusión no solo mejora la calidad de vida de los internos, sino que también contribuye a la disminución de la violencia y a la construcción de una sociedad más pacífica y equitativa.
Con este programa, la Fundación Prem Rawat y los centros penitenciarios están enviando un mensaje claro: la paz no es un concepto abstracto ni un privilegio exclusivo de unos pocos; es un derecho y una necesidad para todos, sin importar su situación o circunstancias actuales. La mente humana, como decía Winston Churchill, también puede inventar la paz, y esta iniciativa es prueba de que es posible encontrarla, incluso en los lugares más inesperados.